Nikola Petrov, el hombre más fuerte del siglo
Nikola Petrov apodado “el hombre más fuerte del siglo” integra la nómina de los deportistas búlgaros de talla mundial.
Nació el 19 de diciembre del año 1873 en la ciudad de Gorna Oriajovitza. Fue el hijo menor en la familia del sastre Petar Dzhurov. A los 10 años quedó huérfano y empezó a trabajar como aprendiz y después se trasladó, por poco tiempo, a Rumania con un grupo de hortelanos de la vecina ciudad Lyaskovets.
Volvió a su país y formó parte de los obreros en la construcción de la fábrica de cerveza en su ciudad natal. En el año 1892 fue a Rusia donde trabajó en una cantera.
De joven sorprendía a todos por su físico y cuando llegó el momento de cumplir el servicio militar, el joven emigró a Rumania. En Braila se desempeñó como agricultor hasta la noche que dio vuelta a toda su vida.
El circo “Sidoli” visitaba la ciudad. La atracción principal era el luchador Jorge Raso (su verdadero nombre es Gotfrido Shultz) quien salió a luchar con un espectador del público al azar con la promesa de que, si gana, recibiría premio monetario.
Una noche el búlgaro Petrov salió a la arena y después de luchar media hora logró vencerlo. Esto sorprendió a Jan Dublie quién en aquel entonces era representante de deportistas. Dublie le ofreció a Nikola Petrov introducirlo en la lucha greco-romana profesional. Entre los luchadores que promocionaba Dublie estaban los turcos Yusuf İsmail, Filiz Nurulla y Kara Osman, los tres nacidos en el joven principado búlgaro.
A fin del año 1894 Petrov estaba en Paris, centro de la lucha de aquel entonces. Tuvo una serie de victorias en fuertes enfrentamientos en la famosa sala Folies Bergère, entre otras la gloriosa pelea contra el más fuerte luchador francés de aquella época: Pol Pons. A fin del siglo XIX y principios del siglo XX no había campeonatos organizados por una federación y por eso cada uno de los representantes anunciaba las peleas de sus luchadores. Por ello en solo un año alrededor de 200 luchadores se declararon los mejores en el continente o en el mundo.
En su carrera Nicola Petrov ganó en total 16 torneos de lucha greco-romana (tres después que vuelva a Bulgaria), 23 veces se quedó en segundo lugar y 12 veces en el tercero.
En el año 1899 participó en un torneo en Paris, que otorgaba un premio de 5000 francos. Su adversario fue el albanés Kurt Derelo Mejmet, quién después de perder, hizo una denuncia contra Petrov, diciendo que lo había engañado porque le había dicho que le iba dar la victoria. Los organizadores decidieron suspender a ambos luchadores, ya que no lograron esclarecer el caso. En los últimos años de su carrera en el extranjero Petrov se representaba a sí mismo y empezó a entrenar a George Hakenshmidt, quién más adelante se convirtió en el primer campeón mundial indiscutible.
En el año 1908 Bulgaria declaró su independencia y proclamó la amnistía a todos los que habían desertado del servicio militar. Esto dio la posibilidad a Nikola Petrov de volver a su patria. En su ciudad natal fue recibido como un héroe.
Durante la Primera Guerra Mundial se desempeñó como traductor. Se mudó a la Capital, Sofía, y empezó a organizar el primer centro de lucha. Para este emprendimiento tuvo el apoyo del primer ministro Alexander Stamboliski. Lamentable, este legendario búlgaro fue adicto a los juegos de azar y los fondos ganados en los torneos se perdieron en las mesas de azar. Esto lo obligó volver otra vez al ring. Después del golpe del estado y el posterior asesinato de Alexander Stamboliski, Petrov cayó en desgracia, pero le dieron una mano los famosos actores de circo, los hermanos Dobrich. Noche tras noche en las funciones aparecía el misterioso luchador con una máscara negra que vencía a todos sus contrincantes y que era nada menos que Nikola Petrov.
Sin embargo, no logró vencer a la muerte y falleció el 2 de enero de 1925 de un aneurisma en la aorta.
En su biografía figura además que en el año 1917 se casó con Stefanka, que tenía 16 años, oriunda del pueblo Dichin y tuvo dos hijos: Ivan quién vivía en el extranjero y sus pasos se pierden y Nikolina, quién durante años entregó el cinturón al campeón en el torneo “Nikola Petrov” que desde el año 1963 se celebra en su memoria.
Con motivo de cumplirse cien años de su natalicio, en el año 1973, en su ciudad natal, Gorna Oriajovitza, se inauguró un monumento en su memoria. La sala deportiva de la ciudad también lleva su nombre.