Viaje imaginario: primer día
PRIMER DIA – 28 de agosto, sábado
A las 9 de la mañana nuestro avión aterriza en el aeropuerto de Sofía. Otra vez estoy en mi ciudad natal.
Para Graciela es su segunda visita a Bulgaria. El resto del equipo nos espera en el aeropuerto. De ahí, hasta la ciudad se puede ir muy cómodamente en subterráneo, no hace falta salir del aeropuerto. La estación está en el mismo aeropuerto. Como tenemos valijas grandes y pesadas optamos que una parte vaya en taxi con el equipaje al departamento que hemos reservado y el resto en el subte, a ver que llega primero.
Con el subte llegamos primero. El departamento está situado frente al Palacio de Cultura, un sexto piso con ascensor. Las cuatro noches nos saldrán 100 euros. Podríamos haber alquilado algo más económico, pero es el barrio de mi niñez y juventud, solo a una cuadra del departamento donde vivía. Además tiene dos dormitorios y balcón para la fumadora Graciela que debe dejar el vicio, pero eso es otro tema.

Habitualmente el check in es después de las 14-15 horas, pero previo contacto con los dueños nos aceptan más temprano. Una ducha rápida y vamos a tomar nuestro primer café del día. Todavía no hemos convertido el horario, son las 10:30, pero para nosotras las 4:30 de la madrugada. Cruzamos el bulevar Vitosha y minutos más tarde todo el grupo está cómodamente sentado en la terraza del Sky Plaza en el último piso del Palacio Nacional de la Cultura. Mientras revisamos el itinerario de nuestro viaje, les quiero contar un poco de mi ciudad.
SOFÍA, CAPITAL DE BULGARIA
Tiene un poco más de un millón y medio de habitantes. Una de las ciudades más antiguas de Europa -7000 años- debido a su situación geográfica y las aguas termales aún en la época de piedra ha habido una población, conocida para la ciencia como Slatina (actualmente uno de los barrios de Sofía). Esto demuestra que de todas las capitales europeas Sofía es la que tiene las raíces más profundas en la antigüedad. Se han encontrado ahí rastros de poblaciones de la época de cobre. Los habitantes más antiguos de determinada pertenencia étnica son los serdi – tribu tracia.
Su nombre ha dado el nombre a la ciudad cuando fue conquistada por los romanos. El emperador romano Mark Ulpeo Traían (98-117) agrega el nombre Ulpea ya que estaba muy ligado a esta ciudad y le otorga los mismos derechos como a todas las grandes ciudades de las provincias del Este del Imperio.
Ulpea Sérdica tiene el privilegio de contar con su propia moneda. Después del siglo III la ciudad floreció como centro de la Provincia romana Dacia interna, el emperador Constantino el Grande nombraba a Sofía como “mi Roma”. Durante la gran invasión de pueblos, la ciudad fue varias veces saqueada y reconstruida. Su último apogeo dentro del Imperio Romano data de la época de Justiniano el Grande (527-565).

Durante el reinado del khan Krum (803-814) la ciudad forma parte de Bulgaria de Danubio y se convierte en una fuerte fortaleza bajo el nombre de Sredets (centro). Es una de las ciudades más destacadas del estado búlgaro medieval. En el año 1018 el país cae bajo el dominio del Imperio Bizantino y la ciudad pasa a nombrarse Triaditsa. En el año 1183 serbios y magiares invaden la ciudad y se llevan los reliquias del santo Ivan Rilski, protector de los búlgaros. Más tarde son devueltas. Las cruzadas de Federico I Barbarroja también pasan por la ciudad. En el año 1194 el rey Asén libera la ciudad y de nuevo forma parte del estado búlgaro
Con el nombre Sofía (en griego – sabiduría) se menciona por primera vez en el siglo XIV en un diploma otorgado al monasterio de Dragalevtsi por el monarca búlgaro Iván Shishman (1371 – 1383). Se supone que el nombre viene de una leyenda que relaciona la iglesia cristiana “Santa Sofía” con la esperanza de libertad y autonomía que se puede lograr solo con sabiduría y voluntad de sobrevivir.
Renovada y restaurada varias veces, esta iglesia sigue en pie en el centro de la capital búlgara. Sofía se convierte en un centro de artesanía y comercio muy desarrollado. Trabajan talleres de fundición de hierro y de elaboración de armamento. Muy activa es la orfebrería y la cerámica.
En la ciudad se afincan muchos comerciantes de Venecia y Dubrovnik. Alrededor se construyen muchos monasterios que se convierten en centros de vida espiritual y cultural. Pero en el año 1382 Sofia cae bajo el dominio del Imperio Otomano. Son muchas las leyendas de aquel tiempo que cuentan la lucha de los pobladores de Sofía y su devoción a la fe cristiana. Muchos quedaron en la historia como mártires.
Las penurias de Sofía no terminaron con la invasión. En el año 1816 la ciudad sufre un gran incendio, en el 1857 la epidemia de peste bubónica y en 1818 y 1858 dos terremotos.
La época del dominio otomano cambia la ciudad: se empiezan a construir mezquitas y baños turcos, distintos edificios administrativos de la gobernación otomana. Los templos cristianos de a poco se van deteriorando.
La vida cultural y espiritual búlgara se limita a los monasterios donde se copian libros, vienen jóvenes de toda la región para aprender a leer y escribir en el idioma natal.
En 1857 en Sofía abre sus puertas la primera escuela búlgara laica. La ciudad no es ajena al movimiento de liberación y Vasil Levski crea un comité revolucionario considerando que Sofía será uno de los centros del futuro levantamiento.
El 4 de enero de 1878 las tropas rusas con el general Gurko a la cabeza entran en la ciudad. Sofía de nuevo es libre. La población no sobrepasa 12.000 habitantes, pero por su lugar estratégico el 3 de abril del 1879 la Asamblea general la designa como Capital del Principado de Bulgaria.
Desde principios del siglo XX la ciudad empieza a adquirir un aspecto europeo. Año 1900 la primera lámpara eléctrica ilumina la ciudad y poco después parte el primer tranvía. Se construyen imponentes edificios de distintos estilos arquitectónicos – moderno, secesión, bauhaus, neoclasicismo, eclecticismo europeo que dan a la ciudad una imagen única. Años más tarde a éstos se suman los edificios al estilo estalinista. Muchos de estos edificios los veremos durante nuestros paseos por la ciudad. Sofía es la ciudad más grande de Bulgaria. Acá están todas las instituciones del Estado que representan los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Es el centro más importante de la vida cultural del país.

Esta es mi ciudad natal y puedo contar mucho más, pero es hora de meternos en pleno por las calles del barrio de mi infancia y juventud. Una última mirada desde el café del último piso del Palacio Nacional de Cultura. Recuerdo la construcción de este monumental edificio. Quiero compartir con ustedes un poco de su historia.
PALACIO NACIONAL DE CULTURA

La construcción del Palacio Nacional de Cultura fue parte de las iniciativas en 1981 para conmemorar el 1300 aniversario del establecimiento del estado búlgaro.

El diseño arquitectónico del edificio principal es obra de un equipo liderado por arquitecto Alexander Barov, y el diseño del espacio circundante es una idea de un equipo dirigido por arquitecto Atanas Agura. La diseñadora principal del parque en el Palacio Nacional de Cultura es la arquitecta paisajista Valentina Atanasova.
La sala más grande «Hall 1» tiene 3380 asientos. El edificio está ubicado en 123.000 m2, distribuidos en ocho plantas y tres niveles subterráneos. El Palacio Nacional de la Cultura se construyó en un área de 18.300 m2 y tiene un volumen de 576.800 metros cúbicos.

Los primeros pasos relacionados con la idea, la investigación y el diseño se dieron en 1975. Luego, en esta parte central de la ciudad se construyeron apresuradamente una decena de edificios después del bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial, una estación de ferrocarril de carga para el carbón, viejos cuarteles y cientos de acres de terreno baldío.
Después de animadas discusiones, se llegó a una opinión unánime: el lugar es más conveniente para un futuro centro con un propósito cultural multifuncional. Hasta entonces, el Polideportivo Universiada había desempeñado tal función.
El diseño se confía al estudio de arquitecto Alexander Barov y el ingeniero diseñador Bogdan Atanasov. Están asistidos por el arquitecto jefe de Sofia Vladimir Romenski, arquitecto Stefan Staynov, Ministro de Arquitectura, Prof. Milcho Brainov, consultor jefe en la construcción del edificio.
En arquitecto Atanas Agura y la arquitecta paisajista Valentina Atanasova fue asignada para diseñar la construcción del área circundante y el parque. La empresa estatal Sofproekt, dirigida por Chedomir Pavlov, estuvieron a cargo de la construcción de los sitios subterráneos y la línea de metro, las comunicaciones y el futuro boulevard Bulgaria.

El principal grupo de diseñadores visita y estudia la experiencia de los mejores centros de congresos de Europa y América, contando con el asesoramiento y la ayuda de destacados especialistas búlgaros y extranjeros.
El Palacio Nacional de la Cultura se construyó en menos de tres años e incluso antes de su finalización se celebró allí el XII Congreso del Partido Comunista de Bulgaria. El edificio fue inaugurado oficialmente para el 1300 aniversario del estado búlgaro el 31 de marzo de 1981. La estructura de soporte es de acero y fue diseñada por un equipo de VIAS, dirigido por el profesor ingeniero Milcho Braynov y el ingeniero Bogdan Atanasov.
El «Hall 1» y sus partes adyacentes se completaron el 31 de marzo de 1981, y los otros subproyectos, hasta el 20 de octubre del mismo año.
La última y tercera etapa de la construcción del Palacio Nacional de la Cultura se completó a fines de 1985.

La construcción del Palacio Nacional de la Cultura absorbió 335.000 m³ de hormigón, se excavaron y exportaron 1,7 millones de toneladas de tierra. Hay unas 10.000 toneladas de estructuras metálicas en el Palacio, así como en la Torre Eiffel de París.
En 2005, el Palacio Nacional de Cultura recibió el premio anual «Mejor Centro de Congresos del Mundo».

Hall central – “Renacimiento” – Dimitar Boykov
VITOSHKA

Antes de emprender la caminata por el bulevar Vitosha – la peatonal más concurrida de la Capital-, pasamos por “Chevermeto” – es una mejana (restaurante típico) donde tenemos reservada una mesa para esta noche.
El restaurante queda atrás del Palacio. Tiene dos pisos y para sacar fotos y filmar los bailes es más apropiado el segundo piso. Necesitamos confirmar una mesa con buena vista para filmar. Misión cumplida. La peatonal nos espera.
En el parque enfrente del Palacio hay varias cascadas y fuentes de agua que refrescan el aire caluroso de agosto y producen un murmullo muy agradable. Está lleno de jóvenes, algunos con patinetas o skate board, cochecitos con bebés, gente mayor leyendo sentados en los bancos debajo de los árboles y muchos chicos.
En la punta del parque empieza la peatonal – boulevard Vitosha, desde el número 1 hasta el 69. Para los habitantes locales es simplemente Vitoshka. Los cafés y restaurantes siguen uno tras otro.
En la esquina con el boulevard “Patriarj Evtimii” hay una gran librería. Antes, cuando por Vitoshka pasaban tranvías ahí estaba el cine “Vitosha”. Parada obligatoria para mí y ya elijo los libros que voy a comprar para llevarme antes del viaje de regreso.
En Vitosha también hay algunos interesantes negocios de artesanía. Los visitamos uno por uno, miramos que ofrecen y los precios. Pero no compramos nada. ¿Para que cargar las compras durante todo el viaje por Bulgaria, si en un poco más de un mes estaremos otra vez ahí? Llegando a Solunska, doblamos por la izquierda. La primera calle es Tsar Asén, sigue Príncipe Boris I y el Rey Samuil. Por Samuil doblamos a la izquierda y una cuadra después, en el número 34 está el “Museo de las Muñecas”.
MUSEO DE LAS MUÑECAS

Art House with Museum «Puppets» es un museo único en Bulgaria con más de 3000 muñecas, taller y centro de fiestas para cumpleaños.
Se presentan muñecas de porcelana, antiguas, rituales, modernas, títeres, muñecos souvenir de Bulgaria y del mundo, vintage, coleccionables y otros.
Las criaturas de hadas sonríen, cantan y bailan mientras cuentan historias. Jóvenes y mayores se sumergen en el rico mundo de marionetas del museo, fascinados por su magia.
El museo está ubicado en el centro de Sofía en una casa aristocrática de cien años, un monumento de arquitectura en estilo neoclásico y tiene un patio acogedor. Hay que tener en cuenta que al segundo piso se accede solo por escalera interna. El equipo del museo cuenta a los visitantes la interesante historia de las muñecas y presenta a sus invitados las exhibiciones más interesantes: la muñeca más antigua Gertrude, que tiene 150 años (Alemania), las muñecas más pequeñas, las que miden menos de medio centímetro (Japón), el copo de nieve llorando y el títere enojado (muñecos gestuales), el curioso Harry Potter, que lee cuentos de hadas todas las noches junto a la chimenea de sus amigas…

Hay tantos personajes en el museo que los visitantes tienen que pasar al menos una hora para verlos. Asegúrese de ver las muñecas de la abuela Vanga: Jeni Kostadinova, fundadora del museo e investigadora de la profetisa ciega desde hace 20 años, le hablará sobre ellas. (Hay seis libros escritos sobre el tema).
Preguntan por el bebé 3D Veselincho, ¡que es como un bebé de verdad! Todos quieren tenerlo en su regazo y piensan que mientras lo abrazan, se despertará y llorará … Descubrirás cómo apareció Veselincho en la Casa de Muñecas en el lugar del Museo. Por cierto, hay muchas sorpresas y magia esperándote.
El museo está abierto de martes a viernes de 13 a 19 y el sábado – de 11 a 16 -. Hoy es sábado. Ya disfrutamos de las muñecas y caminando por la calle ”Ivan Denkoglu” para volver a la peatonal entrarnos a almorzar; primer día, no puede ser otra cosa que kebapcheta con liutenitsa y ensalada de porotos. Después del almuerzo seguimos una cuadra más y llegamos al Palacio de Justicia.
EL PALACIO DE JUSTICIA

Es el templo de la justicia búlgara. La historia de la construcción es larga, ha pasado por muchos concursos nacionales e internacionales y duró 49 años.
El primer proyecto de un edificio cerca del Parque de la ciudad se realizó mediante un concurso en 1886. El proyecto del arquitecto Nikola Lazarov para el lugar actual del Palacio ganó el concurso en 1912 a 1914.
En 1928 el arquitecto Pencho Koychev conserva la estructura de planificación de N. Lazarov, pero cambia significativamente el diseño de la fachada del eclecticismo con elementos del barroco a un neoclasicismo más estricto.
El edificio del Palacio de Justicia se terminó finalmente en 1940. El edificio es una síntesis de arquitectura monumental con escultura, vidrios y mosaicos. En el interior trabajaron destacados escultores y artistas búlgaros: Lyubomir Dalchev, Dechko Uzunov, Ivan Penkov. Los leones a ambos lados de la entrada son obra de Velichko Minekov.
Seguimos caminando. Enfrente está la monumental iglesia “Sveta Nedelya” (Domingo Santo)
LA IGLESIA “SVETA NEDELYA”

Es una iglesia ortodoxa, dedicada a la santa mártir Nedelya. Probablemente la iglesia original fue construida en el siglo X, y, como otros templos de Sofía en ese momento, tenía cimientos de piedra y una estructura de madera en la parte superior. A fines del siglo XIX y principios del XX se la llamó “Sveti kral ” (Santo Rey), ya que conservaba las reliquias del rey serbio Stefan Uroš II (1282-1321).
El 7 de mayo de 1856 se inició la construcción de la nueva iglesia; junto a la iglesia hay una plaza del mismo nombre. La Iglesia de Domingo Santo es la catedral Metropolitana de Sofía. Ocupa el lugar de la antigua plaza de Coruchesme, famosa por su manantial, a la sombra de árboles centenarios. Hoy la plaza se llama «Sveta Nedelya”».
El 20 de junio de 1915 murió el exarca Yosef I. Fue enterrado en el lado sur del templo, cerca de la puerta lateral del altar. Tres años más tarde, el metropolitano Partenii de Sofía murió y fue enterrado en el lado norte de la iglesia. Adquirió fama trágica con el intento de asesinato en 1925, en un atentado en el cual murieron 193 personas.
La bomba destruyó casi por completo el templo y luego fue reconstruido en la década de 1930. El iconostasio dorado de dos filas que no fue dañado y ha sido devuelto al templo. La parte del altar del nuevo templo se ha ampliado significativamente, dejando nuevamente tres tronos: el central, en honor a la santa mártir Nedelya; al norte – en honor al Santo Arcángel Miguel y al sur – del Santo Mártir y Archidiácono Esteban. Este templo merece la pena verlo desde adentro. Nosotras entramos y prendimos una velita para los vivos y otra para los que descansan en paz.

Seguimos nuestra caminata. A la derecha se ven los edificios de TSUM. En su época en los años 60 fue el complejo comercial más grande del país. La arquitectura es en el estilo salinista de los años 50-60, igual que el hotel Sheraton que está al lado.
TZUM TZUM
Estatua de Santa Sofía

La estatua de 8 metros de Santa Sofía, se eleva sobre un pilón, de 14 metros de altura, en el espacio frente a Bulbank, en el corazón de Sofía. El autor de la escultura monumental, que provoca muchos debates públicos, es obra del famoso escultor búlgaro Georgi Chapkanov y el arquitecto Stanislav Konstantinov. El pedestal está revestido de granito oscuro y consta de una base prismática (4 m de altura), sobre la que se encuentra un pilón prismático de hormigón armado de orientación angular de 12 metros.
La estatua en sí está sobre la estación de metro Serdika y tiene 8,08 m de altura y mira hacia el este, hacia la plaza Nezavisimost, donde se encuentran los edificios del Consejo de Ministros, la Asamblea Nacional y la Presidencia.

Después de que la figura fue colocada, los cristianos ortodoxos expresaron su descontento. A la Iglesia Ortodoxa Búlgara le molesta que la asocien con cualquier santo pero de hecho es una imagen ecléctica de una diosa no cristiana, complementada con más elementos más paganos que cristianos.
Contrariamente a la decisión municipal de tener la figura en Santa Sofía, el propio escultor confirmó que su Sofía no tenía nada que ver con el cristianismo, afirmando: “Este monumento pertenece a Sofía, no a la iglesia cristiana. El símbolo es para todos los ciudadanos de Sofía, sin importar si son musulmanes, judíos, budistas o de otra fe «.
La pieza pesa alrededor de 5 toneladas y consta de 160 piezas, fundidas, transportadas y ensambladas en el lugar por el autor y su equipo en solo dos días, desde la noche del 25 al 26 al 27 de diciembre de 2000 inclusive. Se hizo en nueve meses. Se fundió en las fundiciones de la Unión de Artistas Búlgaros en Iliyantsi.
LA SINAGOGA

Un poco atrás se encuentra La sinagoga sefardí (judía española) más grande de Europa, en la esquina de la calle Ekzarh Yosif y G. Washington. También es la única casa de oración judía en Sofía. La Sinagoga de Sofía es uno de los monumentos arquitectónicos más bellos de Bulgaria.
Fue construido en el sitio de la antigua sinagoga «Ahab y Hased» (hebreo «amor y bondad»). Su construcción se completó en 1909. A la consagración asistieron la familia real: el rey Fernando (gobernó entre 1887 y 1918) y la reina Leonor.
La arquitectura de la Sinagoga de Sofía es notable. El templo consta de un edificio central con cúpula y un nártex. La sala de oración tiene forma octogonal. En las cuatro esquinas hay nichos semicirculares con habitaciones rectangulares entre ellos, y encima de ellos, una sala de oración para mujeres. El candelabro principal pesa dos toneladas y es el más grande de Bulgaria. Un altar, rodeado por una hermosa baranda, se eleva sobre un podio de mármol blanco.
El salón tiene una capacidad de 1170 asientos. El interior está decorado con obras de arte aplicado. Las fachadas están decoradas con ricos elementos arquitectónicos, adornos de plástico y tallas de piedra. El suelo de la sinagoga está cubierto de mosaicos venecianos.
La sede del Gran Rabino de Bulgaria y del Gran Rabino de Sofía se encuentra en la Sinagoga de Sofía. La Sinagoga Central celebra regularmente servicios religiosos. Se cerró solo en el período 1943-1944, cuando la mayoría de los judíos de Sofía fueron deportados a la provincia. Durante el bombardeo de Sofía en 1944, la sinagoga fue parcialmente destruida. El balcón y varias columnas del salón principal se vieron afectados. La famosa biblioteca judía de la comunidad también fue destruida.
El Museo Histórico Judío de la Organización de Judíos Búlgaros «Shalom» funciona en la Sinagoga de Sofía desde 1992. El museo es una especie de continuación de la exposición anterior «Salvar a los judíos búlgaros 1941-1944». El museo tiene como finalidad buscar, estudiar y almacenar objetos, fotografías y documentos relacionados con el patrimonio histórico y cultural judío del país. Hay dos exposiciones permanentes en él: «Comunidades judías en Bulgaria» y «El Holocausto y la salvación de los judíos en Bulgaria». Muestran la religión, la forma de vida y la cultura judías, así como la historia de la comunidad desde su asentamiento en estas tierras hasta la creación del estado de Israel.
Esta abierta de 9: 00-13: 30 y 14: 00-16.30, fines de semana: sábado y domingo.
Precio de la entrada al museo: para adultos – 2 levas.
LA CATEDRAL CATÓLICA SAN JOSE

Muy cerca de la Sinagoga, en la calle “Príncipe Boris I” Nº 146 está ubicada la iglesia católica “San José”. La construcción de la iglesia comenzó en octubre de 1875. El párroco de la Orden de los Hermanos de San Francisco, el padre capuchino italiano Timoteo de Biella, hizo una contribución excepcional a su construcción. Como una ciudad en desarrollo a principios del siglo XX, Sofía atrajo a muchas personas de Europa Occidental. Muchos italianos, checos, húngaros, franceses, la mayoría católicos, vinieron a la ciudad y la parroquia creció gradualmente de 50 familias a 2000. Con el paso de los años, la parroquia desarrolló actividades culturales y educativas, se fundaron un hospital y una escuela.
En marzo de 1944, tras el bombardeo de Sofía, la catedral fue completamente destruida. La estatua de la Virgen María de Lourdes se conserva desde entonces. Durante un período de aproximadamente 50 años, la comunidad católica de Sofía celebró sus reuniones y liturgias en un pequeño salón cerca del sitio de la iglesia destruida.
En 2002, durante su visita a Bulgaria, el Papa Juan Pablo II consagró la construcción de la nueva iglesia. El nuevo edificio de la iglesia fue inaugurado por el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Angelo Sodano en mayo de 2006.
El nuevo edificio de la catedral impresiona por sus dimensiones: tiene 23 m de largo, 15 m de ancho, 19 m de alto, el campanario tiene 33 m de alto y una cruz de madera de Cristo de 7 metros está colocada sobre el altar del templo. En la parte trasera hay un pequeño parque infantil, que revela una hermosa vista de la zona.
El templo está gestionado por la Orden de los Frailes Menores Capuchinos, fundada por San Francisco de Asís.
El templo esta abierto de 8:00 a 19:00 horas de lunes a sábado.
Caminamos un poco más, ya sobre el bulevar “Maria Luisa” .
MERCADO CENTRAL

Llegamos hasta el mercado cubierto, conocido como “Tsentralni Jali” o simplemente “Jálite”. El edificio fue construido en 1911. Alberga las tiendas comerciales y los puestos que anteriormente estaban dispersos en el centro de la ciudad.
El edificio es obra del arquitecto búlgaro Naum Tórbov. Especialmente fue a Viena para elegir los azulejos rojos que decoran la fachada. Los azulejos imitan cinturones de ladrillo y transforman formas del patrimonio arquitectónico medieval búlgaro.
El pulcro reloj, que el arquitecto colocó sobre la entrada principal, era una rareza para Sofía en ese momento. Los residentes de Sofía estaban orgullosos de su triple esfera.
En el pasado, los puestos eran famosos por sus delicias turcas, los pasteles Sofía y la máquina de hielo. Ella era la única en Bulgaria. El hielo se vendía a tiendas cercanas, pubs y casas ricas.
A fines del siglo XX se reformó el edificio. Se descubrieron restos de la antigua Serdica en el sótano durante las renovaciones. Hoy, entre las ruinas de la época romana se encuentran las mesas de un restaurante de comida rápida. Nuestro punto final de la caminata son los pequeños negocios de comida. Compramos queso, fruta, algo de fiambre, aceitunas… todo lo que se nos antojó para los desayunos de las próximas cuatro mañanas.
Al frente queda la mezquita y el edificio del antiguo baño turco – el edificio hoy alberga el Museo de la ciudad.
El tiempo avanza, además llevamos nuestras compras, el museo y la mezquita quedan para el día siguiente y nosotros emprendemos el camino hacia la boca de subte, que nos llevará de regreso a “nuestra casa” .
CHEVERMETO

Nos espera “Chevermeto “
EL PROGRAMA
20.30 – Famosos cantantes de folk y pop búlgaros
21.00 – Actuación de danza a cargo del grupo de danza Makam.
22.00 – continúan los cantantes de Chevermeto.
En el restaurante búlgaro Chevermeto puedes disfrutar de cantantes amados y queridos por muchas personas como: Margarita Popova, Tanya Skechelieva y Lachezar Kirilov. Makam Dance Ensemble presenta un espectáculo folclórico inolvidable en el que muestran la diversidad de la tradición búlgara, revelando a través de su arte costumbres y bailes auténticos de todas las regiones de Bulgaria.

Los ejecutantes se mueven con tanta facilidad como si no estuvieran pisando el suelo, sino en el aire. Todo el programa es único y sorprende a todos los que llegan al umbral del restaurante búlgaro «Chevermeto». Hay magia en el restaurante, la magia que cautiva los sentidos y el corazón para siempre. La magia del arte popular búlgaro, aquí está viva en todo su esplendor y belleza, en toda su singularidad.
¡El restaurante funciona con una tarifa de entrada de 5 levas (BGN) para el programa! Aparte se paga la consumición.
Texto: Ruzhka Nicolova
Ruben Belsky
Excelente recuerdo,llegar a el,es encontrar sentido a tantas caminatas emprendidas develando sus misterios,pareciera,que el corazón de la ciudad,lo atraviesa por medio de la Cultura,tantas y genuinas expresiones locales.Gracias.Felicitaciones,brillante derrotero.
Graciela Petcoff
Muchas gracias
Adriana GANCHEV
FELICITACIONES por la elección del recorrido , las fotos y la minuciosa explicación. Realmente para los que no visitaron aún Sofia deben leer antes este viaje imaginario. Hay que conocer un poco de Historia y la ubicación en el lugar para disfrutar plenamente de éste magnífico e inolvidable viaje hacia nuestros orígenes.
Graciela Petcoff
Muchas Gracias