Un viaje imaginario: Los preparativos

Las que realizamos la página de la Fundación Argentino-Búlgara (FAB), Ruzhka Nicolova, periodista búlgara con diez años de trabajo en la Radio Nacional de Bulgaria y posteriormente editora de dos periódicos búlgaros en América Latina y Graciela Petcoff, periodista argentina,  con más de 40 años  de experiencia en la Agencia de noticias Télam, imaginamos un viaje a Bulgaria, que la pandemia del Covid posterga, por lo cual es imaginario.

Las dos tenemos doble nacionalidad, hablamos los dos idiomas y nos sentimos en casa en cualquiera de los dos países.

El propósito es recorrer Bulgaria y filmar cortometrajes narrados en castellano para publicar en esta web de la FAB.

Al enterarse, al grupo se suman otra periodista búlgara con experiencia en la TV nacional y un matrimonio de amigos, ella ingeniera, con buen manejo de informática y el médico. No nos va pasar nada, pero para tranquilidad siempre es bueno tener un médico en el grupo. Además como el único hombre, tendrá la ardua tarea de descorchar las botellas de vino, ya que el programa prevé la visita a varias bodegas. Bulgaria es productora y exportadora de distintas marcas de vino que compiten con los mejores del mundo.

Los cinco rondamos entre los 60 y 70 años. Recién cuando uno se jubila, se puede permitir darse el gusto de viajar todo un mes por Bulgaria. Los preparativos del viaje comienzan meses antes.

Hay que determinar la fecha, la compañía, comparar costos, ventajas y desventajas. Acá no vamos a mencionar nombres de Compañías aéreas como tampoco los nombres de hoteles y restaurantes. Es sabido que hasta Bulgaria no hay vuelo directo y en algún punto de Europa hay que cambiar avión. La sugerencia es buscar un vuelo con no menos de dos horas de espera en el aeropuerto para el cambio de avión.

Otro menester indispensable antes del viaje es la reserva de hoteles. Hemos elaborado un itinerario día por día y empieza la búsqueda. Las estadías se dividen en dos: pernoctar una noche y en algunos lugares con estadías más prolongadas. Para una noche es mejor elegir un hotel con desayuno, pero para las estadías más largas es mejor buscar un departamento, casa o chalet.

Los requisitos son siempre – Wi Fi, estacionamiento, por lo menos dos dormitorios y dos baños. Esto último para evitar hacer la cola en la puerta del baño a la mañana siguiente. Para la estadía más larga también su busca que el lugar tenga lavarropa, porque hemos decidido no cargar con mucha ropa y dejar lugar para artesanías y otras cosas que vamos a comprar por el camino. Pero para esto, cuando llegue el momento.

Otra cosa que buscamos para nuestras reservas es que el lugar tenga balcón o terraza para el vicio de dos fumadoras del grupo. Hay que tener en cuenta que en Bulgaria, en casi todos los lugares de alojamiento está prohibido fumar y tampoco permiten fiestas ruidosas. Por eso la botella de vino que supimos conseguir durante el día, la terminaremos en silencio en esta terraza, acompañada por queso blanco y lukanka.

Para los primeros días y los últimos en Sofía se busca un departamento de alquiler no tanto para las dos periodistas que vienen de Argentina, sino un lugar con ascensor para tener más comodidad en subir y a la vuelta bajar las valijas. El resto del grupo son oriundos de la Capital desde generaciones. Por lo tanto viven en el centro de la ciudad donde la mayoría de los edificios fueron construidos hace décadas y no tienen ascensor. Nuestras mercedes ya no están en condiciones de cargar una valija hasta el cuarto piso por escalera. Si, podemos subir sin valija y nos tendrán de visita.

Con ascensor o sin, es importante alojarse en un lugar en el centro de la ciudad, porque así todo se puede visitar de a pie. Hay que tener en cuenta que en el centro es difícil encontrar un lugar para estacionar. Por eso el auto de nuestra recorrida se buscará desde el día de partida por las rutas de nuestra querida Bulgaria. Es muy necesario reservar con anticipación el vehículo que vamos a usar durante la travesía. Se comparan precios, condiciones, opiniones de usuarios. Optamos por un  Opel Zafira 1.8i, caja automatica para 7 personas. Somos 5, pero como estaremos muchos días arriba de la minivan, queremos viajar cómodos. El precio es de 14 euros por día más un depósito de 150 euros que se devuelve cuando se entrega el auto. Por 36 días, gastaremos 464 euros más el dinero para llenar el tanque.

Faltan meses, pero todas las reservas ya están y esperamos el viaje. FRUSTRADO! El Covid 19 no da tregua y nuestros sueños se postergan para otra época. Sin embargo vamos hacer nuestro viaje, aunque imaginario. Tendré que narrar yo sola, ya que Graciela no conoce bien Bulgaria y el resto no domina el castellano. Ahí vamos, Bulgaria nos espera.