Las muchachas de oro
Las muchachas de oro trajeron la tan merecida medalla, cortando la racha del equipo de la Federación Rusa, que desde 20 años no bajaba del podio más alto. En Tokio lo tuvieron que ceder a nuestras gimnastas. ¿Quienes son ellas?
SIMONA DYANKOVA, LA CAPITANA

Nació en la ciudad de Varna en el año 1994, hija del mar. Con su personalidad atrae como el Mar Negro. Tenía 10 años cuando falleció su papá. Quedó con la madre y una hermana. Precisamente la madre la anotó a practicar gimnasia rítmica. Ahora vive en Sofía, desde hace 7 años en pareja. Pero siempre cuando puede, vuelve en su ciudad natal. Le gusta bailar y cantar.
STEFANI KIRYAKOVA

Nació en el año 2000 en Sofía. Es hija de un pastor y la madre daba clases en la escuela de domingo. Nació justo en el día en que su papá cumplía 30 años. Puede ser que por esto tienen una conexión muy fuerte. En el bueno y en el malo Stefani encuentra solución en la fe. Es muy creyente. Desde el año 2016 está en el equipo nacional. Su sueño es escribir un libro, cuando termine su carrera activa, para que la gente sepa como es el trabajo duro que se esconde detrás del glamour de las competencias y las medallas. Le gusta leer y escribir.
MADLEN RADUKANOVA

Es hija de uno de los más destacados futbolistas búlgaros – Milen Radukanov, ahora entrenador. A los 20 años ella ya ha llegado y sobrepasado la fama de su padre. Esto lo pone muy contento. Si hay que describirla con una palabra – es fuego. Fuego de emociones y siempre dice lo que piensa.
LAURA TRAATS

A sus 22 años ella es responsable, brillante, de buen corazón. Es como un rayo de sol. Su mayor sostén es su familia. Padre holandés y madre búlgara. Su media naranja es Martín, que conoció en el jardín de infantes. Después de algunos años el destino los juntó otra vez y hace 2 años que están de novios. Le gusta leer.
ERIKA ZAFIROVA

Tiene 21 años y es muy raro verla enojada. Está siempre sonriendo. Nació en Kyustendil. Con apenas 13 años se trasladó a Sofía para poder entrenar, mientras que los padres y sus 2 hermanas se mudaron a Burgas. En Sofia Erika vive en pareja con otro deportista del equipo nacional de Bulgaria, el gimnasta David Hadalstoun. Le gusta mucho hacer creaciones con la cabellera y no descarta algún día abrir su propio salón de belleza.